Receso
Agradecemos profundamente las felicitaciones, el apoyo y, sobre todo, las críticas.
Expresamos también nuestra eterna gratitud a los jugadores, cuerpo técnico, dirigentes e hinchas, quienes dejaron el honor milrayitas inmejorablemente plantado.
En poco tiempo comienza la Copa Argentina, y allí estaremos.
A los gilmeños, una vez más resucitados gracias a Peñarol y no por mérito propio, les dejamos un último mensaje:
"Para perder una final, hay que jugarla."
¡Hasta pronto!