Operativo Tenis

El día 2 de marzo a las 2 de la tarde enviamos un nuevo obsequio a nuestro amigo preferido. ¡Pero el muy ingrato lo rechazó sin siquiera abrir el paquete! ¡Le cerró la puerta en la cara al mensajero!

¿Le habremos interrumpido la siesta? ¿Será por eso que fue expulsado por la noche? ¡Lo nuestro era con onda!

Aquí, el texto de la nota adjunta.

Mar del Plata, 1 de marzo de 2007

Querido Huevo:

6 a 1. Terminó el primer set. No sólo es el resultado que, como sabrás mejor que nadie, es demasiado abultado.

Además es la eliminación en partido final de la Copa Argentina (sub campeón), la punta del torneo desde la primera fecha hasta hoy, otra eliminación, en este caso en Neuquén y por el Súper 8 (campeón), cuando pedías jugar contra Peñarol en ‘terreno neutral’, y el compendio de tus mejores frases a lo largo del año.

Diciembre: “Hoy ganamos (después del clásico del 22/12), y somos el mejor equipo”. Después perdiste 5 de 6.

Enero: “No encontramos el rumbo, necesito cambiar. Esto es una empresa, el que no rinde tiene que dejar su lugar”. Se recuerda que antes de la temporada habías dicho tener un equipo competitivo para pelear “semifinal”.

Febrero: “Necesito un casco” No se harán alusiones al tema.

Ahora, para rematarla, sobre el final de febrero, y luego de una de tus victorias como visitante, tuviste la maravillosa idea de decir que “Para mí el mejor equipo es Libertad. Peñarol es vulnerable”… Para qué…

No sólo el conjunto de Bualó perdió 2 de sus siguientes 3 partidos (¿mufa?), sino que Peñarol hilvanó dos goleadas históricas nada menos que ante el vigente campeón y su inmediato perseguidor en la tabla, además de clásico rival (aunque habría que empezar a buscar otro calificativo para este partido, ‘clásico’ le queda grande a Quilmes).

En consecuencia, para que el segundo set no te agarre desprevenido, te obsequiamos estas raquetas. Practicá un poquito cada día; no olvides que la perseverancia hace al experto.

Como apreciarás, no nos olvidamos de tu amiguito (la tuya es la que hace juego con la hermosa camisa que luciste en el clásico).

Siempre junto a vos, en las buenas y (sobre todo) en las malas,

O. M. A. G.